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martes, 3 de octubre de 2017

FERNANDO EMILIO SAAVEDRA PALMA ENCUENTRO CON ESCRITORES XXVI. MAURICIO ACHAR HAMUI. Autor: Fernando Emilio Saavedra Palma.Para: Mauricio Achar IN MEMORIAM.

Ilustración por: Fernando Emilio Saavedra Palma.
FERNANDO EMILIO SAAVEDRA PALMA ENCUENTRO CON ESCRITORES XXVI.
MAURICIO ACHAR HAMUI.
Autor: Fernando Emilio Saavedra Palma.
Para: Mauricio Achar IN MEMORIAM.

Ser poeta, ser escritor, ser editor, ser de todo en el mundo de la literatura en sus variantes es otra cosa. Ser el mejor librero de México en su momento es ser otra cosa. Ser Mauricio contando un chiste es ser otra cosa.
El Peón Aislado.   

En 1997 llegué a la Secretaría de Relaciones Exteriores a presentar un proyecto de ajedrez para los migrantes y me atendió una  señorita,  me pidió  le comentara quienes eran mis clientes, ya tenía tiempo trabajado editando libros ajedrecísticos. Le comenté que tenía negociaciones con diferentes clientes y entre ellos la librería Gandhi, que para mí era demasiado grande; ella sin inmutarse me dijo: la librería Gandhi no significaba nada en el mercado de los E.E.U.U. El proyecto de Cuenta el Cuento de Ajedrez quedó descartado en segundos por una burócrata de alta dirección de nuestras honorables instituciones. En fin decidí hablar personalmente esta idea  editorial con Mauricio Achar y después de bastantes días logré una cita con él en  su oficina de la librería Gandhi Miguel Ángel de Quevedo. Ya tenía el gusto de haberle platicado algunos conceptos culturales ajedrecísticos en su oficina de Ghandi en Cuernavaca, Morelos. Fui cliente asiduo de su cafetería club de ajedrez por 10 años un mundo inolvidable.

-¿Mauricio nuevamente gracias por recibirme?
En ese momento llegó Genaro llevándole un café y me dijo quieres un café.
-Sí, claro.
Me miró y con su mano me hizo una seña que continuara con mi plática.
-Mauricio llevo años editando artesanalmente y necesito lograr editar el proyecto de Cuenta el Cuento de Ajedrez, y no cuento ni con el recurso económico ni con las relaciones necesarias para lograrlo.
Mis análisis me llevan a que un Banco podría editar este proyecto como regalo para sus empleados, ya que ellos tienen maestros de ajedrez en los juegos interbancarios que realizan año con año y además hacen unas ediciones carísimas, bellas, únicas con ideas históricas que regalan a sus altos ejecutivos. Tienen todo para apoyarme pero no veo por donde con ellos y la edición que yo estoy pensando debe de ser de 100, 000 libros una entrada llena de todo el estadio Azteca. Sé que esto parece una locura sin embargo pienso que Mauricio es el único que puede encontrar el camino correcto, no aspiro a ediciones de 4,000 o 10,000 libros como es lo normal en nuestro país. Me quedé callado viéndolo.
Mauricio estaba acompañado de su inseparable amigo de partidas ajedrecísticas Ricardo López, los dos se vieron.
Mauricio se tomó su barba, se la rascó, prendió un cigarro y me dijo continúa.

Le comenté que lo podía hacer la Secretaría de Educación Pública, en el metro, algún sindicato, cualquier partido político, una empresa privada y darlo de regalo, no me paraban las palabras hasta que nuevamente me volví a quedar callado.
Mauricio me miró fijamente, le dio una fumada a su cigarro, volteó a ver un punto fijo a la pared al frente de su oficina, hubo un silencio, tal vez de un minuto que a mí se me hizo eterno.

-Bajó la vista y mirándome me dijo:
Podría ser con Andrés Manuel López Obrador.

-Lo miré, voltee a ver a Ricardo, agradecí su atención y salí esperando me llegara la noticia en su momento.

Los meses siguientes seguí llegando a la Gandhi a jugar ajedrez siempre saludando a Mauricio. Recibí la noticia de su fallecimiento nos dolió profundamente a toda la comunidad ajedrecística y ahí  quedó la esperanza de negociar una edición enorme del Cuenta el Cuento de Ajedrez.

Mauricio partió de este mundo, de los negocios y la Gandhi cambió. Todos los que lo conocimos y  vivimos lo recordamos. Empezó el rumor de que nos iban a correr a todos los ajedrecistas y así fue. El Club Gandhi de ajedrez desapareció al poco tiempo que el gran Mauricio se nos fue.

Mientras se daba esta situación me regalaron el libro: Mauricio Achar Un librero de nuestro tiempo y en la portada aparecen muchas editoriales como:
Colofón, anagrama, océano, planeta, radón house mondadori, plaza y Valdez, patria cultural, diana, tusquets, paidos, norma, grupo Santillana, era, fondo de cultura económica.

Actualmente sigo editando obra artesanalmente, todo pasa y sigue pasando la pequeña gran ventaja que tenemos es que con los actuales medios subimos muchos de los textos a Twitter, Facebook, Google y demás tecnología en la comunicación. Sin embargo no perdemos las ilusiones de llegar hacer esa enorme edición.  
Y recordando las palabras que nos dio para nuestra primer edición de
Cuenta el Cuento de Ajedrez, el Maestro Nacional Alfonso Ferriz Carrasquedo.

El futuro de nuestro deporte y en especial de nuestra actividad, el ajedrez en los niños.
¡Ese es el camino! Ustedes están plantando la semilla, cuando esta de fruto, debemos esperar que nuestras autoridades cuiden que nuestros pequeños competidores observen disciplina, líneas de conducta, sentido del honor y que apliquen la técnica que adquieran, con la chispa de inspiración que un libro adecuado pueda encender.
¡Que su trabajo culmine en la producción de exponentes de un deporte mexicano más puro, más limpio, más leal, más cortes y más creativo.

             el diario de la Tercera 

HAIKÚ
Maurico Achar.
…el único librero…
¡Fue admirable!



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